2025 Entra En Vigor Con Las Leyes Ángel Y Lorenzo, Dos Grandes Heroes Que Formaron Un Antes Y Un Despues En Las Leyes Contra El Maltrato Animal
Las historias de Ángel y Lorenzo
En los últimos años, Colombia ha sido testigo de historias que conmovieron al país y marcaron un antes y un después en la protección animal.
Ángel fue un perro rescatado tras un aberrante caso de maltrato que generó indignación nacional y evidenció la necesidad de fortalecer la legislación. Su caso inspiró la creación de la “Ley Ángel”, que endurece las penas y busca erradicar la impunidad en los delitos contra los animales.
Por su parte, Lorenzo fue un perro de vigilancia que sufrió explotación laboral en un centro comercial de Bogotá (Colombia). El debate público que generó su historia llevó a la promulgación de la “Ley Lorenzo”, destinada a proteger a los perros empleados en labores de seguridad privada, garantizando mejores condiciones de vida, retiro digno y bienestar.
Ambos, desde su dolor y su lucha, se convirtieron en símbolos de esperanza y transformación, impulsando cambios legales y sociales en Colombia.
¿En qué consisten la Ley Ángel y la Ley Lorenzo?
Ley Ángel (Ley 2455 de 2025):
- Endurece las penas para quienes cometan actos de crueldad y maltrato animal, incluyendo prisión de hasta 56 meses y multas de hasta 60 salarios mínimos.
- Prohíbe a los condenados por maltrato volver a tener animales por hasta 7 años y los obliga a tomar cursos de sensibilización.
- Crea la Ruta de Atención al Maltrato Animal y permite a la Policía intervenir en casos de peligro inminente para los animales.
- Incluye el abandono y la omisión de cuidados esenciales como delitos penales.
- Obliga a fiscales, jueces y operadores de justicia a formarse en protección animal.
Ley Lorenzo (Ley 2454 de 2025):
- Garantiza el bienestar de los perros empleados en vigilancia privada, limitando la edad y las condiciones de trabajo.
- Promueve el retiro digno de los caninos de seguridad y la implementación de tecnologías para reemplazarlos progresivamente.
- Establece la responsabilidad compartida entre empresas y contratantes para el cuidado y protección de estos animales
Ángel y Lorenzo: Un maestro de cuatro patas que nos unió en el amor
Angel y Lorenzo, son hermosos seres que desafortunadamente son recordaron por el maltrato al que fueron sometidos, pero también gracias a ellos hoy existe una ley que dice NO MAS al maltrato y el abuso.
En Colombia y en el mundo hay mas Angel y Lorenzos que están pasando por situaciones similares y nadie se ha enterado. Es nuestro deber como seres humanos proteger los derechos de nuestros animales. Debemos unir al mundo en una sola misión.
Cada día, la vida nos muestra que no somos el centro del mundo ni estamos aquí para nosotros mismos. La verdadera lección es «amar y respetar el espacio que compartimos con la naturaleza» . Los animales, a quienes muchos consideran “irracionales” o incapaces de comunicarse, son en realidad nuestros maestros silenciosos. Nos enseñan, sin palabras a ver que no somos los reyes del mundo ni los dueños de la tierra; somos aprendices eternos, y ellos, amorosos guías en el arte de vivir.
Ya estamos despertando a la verdad y cada vez somos más quienes nos sumamos a proteger los derechos de estos seres maravillosos. Cada día, luchamos para que esas personas paguen y sean menos. Cada día, creamos conciencia sobre el valor inmenso de los animales y todo lo que hacen por nosotros.
La misión apenas comienza. Hay muchos “Ángel” necesitando nuestra ayuda. No esperemos a que sufran más para actuar. Todos podemos aportar, aunque sea con un gesto sencillo: ponerles agua, tratarlos bien, respetar su espacio. Eso también es un gran acto de amor.
Esta red de ayuda por los animales se extiende cada día, pero en las sombras hay refugios y personas que nadie sabe que existen y nos necesitan. Ellos aun sin recursos los siguen amando y protegiendo.
Mi página es un puente para quien necesite ayuda o quiera sumarse a esta causa. CADA DÍA SOMOS MÁS: esa es la frase que resuena en mi corazón, porque todos compartimos la misma responsabilidad, cuidar y proteger el mundo, este planeta que es hogar de humanos, animales y naturaleza en unión.
A Ángel, Lorenzo, y a todos los animales que han cruzado el arcoíris a causa del maltrato y a todos los animales que siguen siendo víctima, les pido perdón en nombre de la humanidad y les doy infinitas gracias por unir a tantas personas a pesar de su sufrimiento. Hoy, la Ley Ángel y Lorenzo es más que una norma: es un llamado a la empatía, la justicia y la acción. Que su historia, queridos peluditos siga floreciendo en cada corazón dispuesto a amar y defender la vida.
